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Patrimonio
| Autoridades quieren evitar que casa demolida sea un parqueo |
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• Vivienda Anderson Coto, en Cartago
FUENTE: La Nación. Aldea Global, p. 20 A Los dueños de una histórica residencia cartaginesa –demolida en buena parte, pese ser patrimonio nacional– quieren transformar el terreno en que se ubican sus ruinas en un parqueo, a lo cual se opone el director de Planificación Urbana de la Municipalidad de Cartago, Óscar López. Esta edificación, conocida como Anderson Coto, fue derribada en un 75% por supuestos indigentes en mayo pasado, confirmó el Centro de Patrimonio del Ministerio de Cultura. “El ingeniero Gerardo Rivera González, en representación de sus dueños, me sugirió la posibilidad de construir un parqueo, a lo que me opongo, y le dije que si presentan otra alternativa de construcción, deben mantener al menos una pared de bajareque y el piso de mosaico de la casa original”, dijo López. El criterio de proteger lo que queda lo comparte el director a. í. del Centro de Patrimonio del Ministerio de Cultura, Adrián Vindas, quien en una carta enviada a la Municipalidad manifestó: “Por mantenerse la propiedad declarada como patrimonio histórico arquitectónico de Costa Rica, no puede permitirse que se continúe demoliendo la estructura que queda”.
Aún es patrimonio. El jefe del área de aplicación del marco legal del Centro de Patrimonio, Javier Carvajal, dijo que el hecho de que un edificio como la casa Anderson Coto haya sido destruido casi totalmente no conlleva una pérdida del valor patrimonial. “La declaratoria sigue vigente y solo puede ser revocada por medio de una ley”, aseguró. Mientras, Rivera explicó que él simplemente lanzó informalmente la idea del parqueo. “Sería temporal, es para que el terreno no esté ocioso, pero quiero enfatizar que respetaremos lo estipulado por la Municipalidad y el Ministerio de Cultura”, dijo. No obstante, al mismo tiempo cuestionó que se proponga mantener las paredes que quedan en pie. “No sé cómo se podría mantener una pared, en una nueva construcción, si está deteriorada y es un peligro para la gran afluencia de peatones que pasan por allí. A conservar el piso no le veo ningún problema”, añadió Rivera. Tras la demolición y saqueo, la directora del Centro de Patrimonio, Sandra Quirós, interpuso una denuncia ante el Ministerio Público contra seis personas que las autoridades indicaron que fueron atrapadas en la casa mientras retiraban piezas y materiales. A dos de ellas se les aplicaron medidas cautelares.
Los hombres sorprendidos por las autoridades municipales aseguraron contar con la autorización de los propietarios del inmueble para quitar las cumbreras. La propiedad aparece inscrita en el Registro Nacional a nombre del médico Mario Rafael Rivera Mata. La Nación intentó localizar a Rivera para obtener su versión, pero al cierre de esta edición no se había recibido respuesta. En declaraciones pasadas, dijo no tener nada que ver con los hechos. Por los responsables. Javier Carvajal defendió el proceso que impulsa Patrimonio en pro de mantener estos restos. “Hay sectores que consideran inútil seguir peleando por un montón de escombros. Sin embargo, el objetivo de la denuncia y de un eventual proceso judicial es hacer pagar a los responsables por un daño cometido contra el patrimonio, daño que pudo haberse evitado”, declaró. La Ley de Patrimonio establece en su artículo 20: “Será sancionado con prisión de uno a tres años, quien dañe o destruya un inmueble declarado de interés histórico arquitectónico”. Sin embargo, hasta hoy nadie ha sido condenado penalmente por este delito.
Según consta en el documento de la denuncia, el Centro de Patrimonio solicita al Ministerio Público que “se eleve esta acusación a la sede penal para que se determinen los delitos cometidos por los aquí imputados y, además, se investigue la posible existencia de autores intelectuales”. El asesor legal del Centro de Patrimonio, Rodrigo Sequeira, explicó que los seis imputados se asocian con la autoría material. No obstante, según se establece en la denuncia, ciertos detalles hacen sospechar a Patrimonio de un autor intelectual. “Cuando llegamos a realizar la inspección notamos que el piso de mosaico había sido picado. Esto nos hace presumir que la destrucción fue intencional pues una simple acción de indigentes es rápida y menos planificada”, dijo Carvajal. El abogado del Centro de Patrimonio confirmó que a raíz de la denuncia existe un expediente abierto en el Ministerio Público, el cual está en proceso. “La Fiscalía está realizando investigaciones y estamos a la espera de que un juez tome la decisión de elevar el caso a juicio”, dijo Sequeira. * Más de un siglo de historia La casa Anderson Coto estuvo ubicada 100 metros al sur de la esquina sureste de la catedral de Cartago y la propiedad aparece inscrita en el Registro Nacional con el número de finca 3-051861-000, a nombre del médico Mario Rafael Rivera Mata. Ahí nació, en 1875, Luis Anderson Morúa, uno de los más reconocidos abogados costarricenses. Tras la muerte de Anderson, en 1948, su familia vendió la propiedad a la familia Coto, de la cual fue miembro el destacado jurista Fernando Coto Albán. Presentaba características constructivas como bajareque, calicanto y madera de pinotea. FUENTE: Centro de Patrimonio *
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