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Cuadernos de Figueroa están bajo poder del Archivo Nacional

• Valiosos documentos históricos del siglo XIX
• Textos estuvieron por décadas en la biblioteca de Rafael Yglesias Castro
• Expresan burlas y serias críticas a políticos ticos del siglo XIX

FUENTE: La Nación. Aldea Global, p. 16 A
FECHA: Martes 07 de junio de 2011
DIRECCIÓN: http://www.nacion.com/2011-06-07/AldeaGlobal/NotasSecundarias/AldeaGlobal2802319.aspx
AUTOR: Pablo Fonseca Q. | This e-mail address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it

Una serie de valiosos documentos del siglo XIX, conocidos como “los cuadernos de Figueroa”, se encuentran bajo el resguardo del Archivo Nacional (ANCR), tras décadas de haber pasado en la biblioteca privada del expresidente Rafael Yglesias Castro.

Así lo confirmaron Bernardo Lara, procurador adjunto, y Maureen Herrera, encargada de prensa del ANCR.

Los cuadernos de Figueroa son unos valiosos documentos elaborados por José María Figueroa, etnólogo, cartógrafo e historiador, conocido también por ser el creador del Álbum de Figueroa, que custodia el ANCR.

Proceso de entrega. Según explicó Lara, tras la orden de un juez, los documentos fueron entregados al ANCR por la albacea de Manuela Tattenbach Yglesias, nieta del expresidente Yglesias y última custodia de los cuadernos.


Traspaso de poderes del general Tomás Guardia (representado como un pelícano) a Aniceto Esquivel en 1876.

Tattenbach falleció en el 2010, pero en el 2007 había dado acceso a a expertos del ANCR a la colección, que ella había pasado a custodiar tras la muerte de su hermano Cristian Tattenbach, quien la mantenía en su residencia.

Tras esa revisión, Manuela Tattenbach accedió a donar gran cantidad de documentos, incluidos los cuadernos. Sin embargo, a la hora de la entrega, declinó entregar “algunos documentos, entre ellos los seis tomos de José María Figueroa”, según consta en documentación oficial.

Tattenbach, por medio del investigador Carlos Porras, a quien, tras una consulta de La Nación, nombró como vocero en el 2010, indicó que su interés era hacer pública la obra de Figueroa.

En efecto, el año pasado, Porras y otros investigadores presentaron Figuras y figurones, el primer tomo de la edición facsimilar de los cuadernos.

En los cuadernos se observa un Figueroa distinto al del álbum, lleno de crítica y burlas hacia importantes personajes del siglo XIX.

El costo de esta edición facsimilar fue financiado en parte por la Fundación Escuela para Todos, una de las obras sociales que patrocinó Tattenbach a lo largo de su vida. Su objetivo era recaudar fondos para seguir su labor educativa.

Según Lara, tras la muerte de Manuela Tattenbach, él se reunió con la albacea, pero esta le indicó que, por consejo de sus abogados, no entregaría los cuadernos.

Tras un proceso legal, un juez ordenó entregar de manera definitiva los documentos al ANCR entre febrero y marzo del 2011, lo cual cumplió la albacea.


Ministerio del 27 de abril de 1870. Figueroa se burlaba de hechos y personajes políticos en sus cuadernos.

La Nación solicitó una entrevista sobre este tema a Virginia Chacón, directora del ANCR; sin embargo, al cierre de edición no hubo respuesta.

También se solicitó una declaración oficial al Ministerio de Cultura, pero tampoco hubo respuesta.

Carlos Porras, líder del equipo que publicó Figuras y figurones, dijo, a título personal, que se alegra del destino final que tienen dichos documentos.

“El objetivo del ANCR era resguardar adecuadamente los originales. Nuestro objetivo era poner la información que contienen al alcance de los investigadores. La conservación y la divulgación no están reñidas. El ANCR logró su objetivo y nosotros logramos el nuestro”, señaló Porras.

Este filólogo comentó, además, que también se ha avanzado en la reproducción digital de las imágenes y en la transcripción de los textos que no fueron incluidos en la primera edición.

“Sería muy importante que la edición de dichos documentos continuara para que los tomos restantes estén también al alcance de los investigadores por medio de una edición facsimilar idéntica al original”, agregó Porras.

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