‘Ciudadelas del silencio’ resguardan la historia tica |
• Recorrido por cementerios • Camposantos brindan datos culturales, históricos y arquitectónicos • Constituyen la mayor muestra de arte al aire libre que tiene el país FUENTE: La Nación. Aldea Global, p. 12 A A Una ciudad dentro de la ciudad. Eso constituyen los cementerios General, Obrero y de Extranjeros ubicados en San José. Por eso, con la idea de descubrir los secretos que resguardan sus “calles y avenidas”, ayer un grupo de unas 40 personas se dio a la tarea de recorrer estas “ciudadelas del silencio”. Andrés Fernández, arquitecto y ensayista, fue el encargado de guiar el recorrido, mejor conocido como “Brunch del Patrimonio”, que organiza la Alianza Francesa. El primer destino fue el Cementerio Obrero, símbolo de las luchas populares. Ahí, las tumbas con diseños arquitectónicos son pocas, pero las hay. Sobre todo, destacan el monumento a Alfredo González Flores y el de los Mártires del Codo del Diablo, líderes comunistas asesinados en diciembre de 1948. Para Fernández, hay una serie de tumbas de grandes luchadores obreros y comunistas que, aunque no se compartan sus ideas políticas, resultan admirables en la construcción de la República costarricense. Conforme avanzó el trayecto, las tumbas austeras se fueron desdibujando en el panorama para darle paso a verdaderos monumentos y obras de arte resguardados por el cementerio General. Históricas. El sitio donde descansan los restos de ex gobernantes como Bernardo Soto, Próspero Fernández y Cleto González Víquez; próceres de la patria, científicos y educadores cautivó la atención y despertó la curiosidad de los asistentes al recorrido, entre ellos Alejandro Mora. “Ver el estilo no solo de vida, sino de muerte, de las personas de dinero que tienen un papel predominante en la historia del país es también un dato interesante que da esta gira”, comentó. Con él concuerda Andrés Fernández, quien asegura que en el cementerio General se reúnen gran cantidad de “elementos escultóricos y pictóricos y la conservación de la memoria histórica del país”. Las esculturas y decorados que se ven en los cementerios josefinos, sobre todo en el General, reflejan estéticas neoclásicas, bizantinas y neocoloniales, entre otras. Justamente, “la antigüedad e influencia de corrientes artísticas (en los cementerios) que apenas y conocemos” cautivaron a Patricia Cordero, una de las asistentes. El cementerio de Extranjeros, por su parte, concentra la historia del protestantismo, de la masonería y de la colonia judía asquenazí en Costa Rica pues en el siglo XIX se destinó el espacio a sepultar a foráneos de credos que los católicos no querían en sus panteones. La cantidad de arte que tiene el cementerio General supera la que tienen los museos de Costa Rica, según Andrés Fernández, quien festeja que son espacios eminentemente libres, para disfrutar, ver arte y circular. *
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