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Ruinas de la Iglesia de Ujarrás recuperan su esplendor colonial

• Estructura patrimonial en Paraíso de Cartago.
• Centro de Patrimonio invirtió ¢34 millones en restauración.
• Edificación data de 1638 y es la más antigua de Costa Rica que está en pie.

FUENTE: La Nación. Artes y Letras, p. 24 A
FECHA: Jueves 9 de diciembre de 2010
DIRECCIÓN: http://www.nacion.com/2010-12-09/AldeaGlobal/FotoVideoDestacado/AldeaGlobal2616596.aspx
AUTOR: Andrea Solano B. | This e-mail address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it

En medio de las montañas que rodean el valle de Orosi, en Paraíso de Cartago se levantan las ruinas de una de las edificaciones más antiguas de Costa Rica: el templo católico de la Purísima Concepción del Rescate de Ujarrás.

Un proyecto de restauración financiado por el Centro de Patrimonio del Ministerio de Cultura rescató del deterioro a esta estructura colonial, que estuvo a punto de derrumbarse tras el peso de 372 años de antigüedad, la excesiva humedad y los fuertes sismos.

Las ruinas corresponden a un templo que fue construido en 1638 por orden del gobernador Gómez de Lara, para alojar la imagen de la Virgen de Ujarrás, la primera patrona de Costa Rica.

Valiosos vestigios. Según informó la arquitecta Sandra Quirós, directora del Centro de Patrimonio, el primer paso para la restauración fue un estudio del vulnerabilidad sísmica --en el 2006-- para el cual se contrató a la empresa Miguel Cruz & Asociados.

“Este análisis nos permitió comprobar que el terreno era estable y descartar deslaves o desplazamientos causados por el río que amenazaran la edificación. Además, se determinó que la principal obra de restauración que requerían las ruinas era un reforzamiento estructural”, dijo Quirós.

De este modo, la intervención medular se realizó en las zonas que presentaban mayor deterioro e incluso corría riesgo de desplomarse: las fachadas frontal y posterior.

“En la fachada del frente se colocaron dos brazos de concreto que surgen del suelo y se acoplan con la pared. En la fachada de atrás, se construyó una estructura de concreto armado muy sólida, como una especie de dedo que sostiene la estructura y le da estabilidad. Se acopla a la estructura por medio de pines de metal”, dijo la arquitecta.

Otro de los procedimientos de la restauración fue la reparación de grietas en las paredes.

“Lo que se hizo fue ‘inyectar’ una mezcla de arena, cal y cemento en los espacios de las grietas para sellarlas y darle consistencia a la pared”, explicó Quirós.

De acuerdo con la especialista, este sistema de reforzamiento estructural le garantizará a la edificación una mayor resistencia a los efectos de un sismo.

La arquitecta explicó que para contrarrestar los problemas de la humedad en las paredes fue necesario construir trincheras en los cimientos de estas.

“La humedad por capilaridad es aquella que se produce desde el suelo y sube hacia las paredes. Es muy dañina pues produce hongos y musgo en los muros. Por eso se construyeron las trincheras en cada lado de la pared que son canales rellenos de concreto impermeabilizante para evitar la acumulación de agua en la base”, dijo la experta.

La directora confirmó que el Centro de Patrimonio invirtió ¢34 millones en el proyecto de restauración y otros ¢10 millones en el estudio de vulnerabilidad sísmica.

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