Inicio Noticias Jorge Volio, Santa Ana y el país
Jorge Volio, Santa Ana y el país

• Urge actuar para que la casa del general Volio sea declarada patrimonio nacional

Quisiera apoyar con determinación los esfuerzos de varias asociaciones civiles y de prominentes figuras en el país, para que la casa del General Volio (1882-1955) sea declarada patrimonio nacional.

 En realidad, uno se pregunta cómo es posible que una figura de proa como la que fue este caballero no sea valorada y estudiada más a fondo. Pese a los estudios profundos de Marina Volio, Victoria Ramírez, Miguel Acuña, entre otros, hay una tendencia a quedar con lo casi real-maravilloso de sus títulos de sacerdote, general y político.

Guardando distancias, lo mismo está pasando o simplemente pasó con don Constantino Láscaris y don Marco Tulio Salazar, por ejemplo. Ese estilo de aproximación a través del anecdotario bastante tiene del consabido serrucho que Yolanda Oreamuno denunció y sufrió en carne propia.

Por lo anterior, en la fachada de la Villa Sorelois, casa de este noble quijote costarricense, hace rato tendría que colgar un letrero decoroso recordando el dato de que don Jorge vivió, pensó y sufrió allí gran parte de su vida.

Desde allí empujó su gran proyecto reformista basado, entre otros, en las enseñanzas que recibió como discípulo directo de Desiderio Mercier, en la Universidad de Lovaina en Bélgica.

Por si fuera poco, no cuesta comprobar que este inmueble tiene un estilo muy peculiar, con nombre ensoñador (otro día hablaré de ello). Por dentro, de ser restaurada como se debe, esta casa construida en 1922 subrayaría la genialidad de Teodorico Quirós, quien la diseñó. La casa fue lugar de encuentro y faro de cultura.

Urge actuar y reconocer este patrimonio tangible. Si no, a los 55 años de la muerte de este prohombre, la Patria nos lo demandará.

FUENTE: La Nación. Opinión, p. 40 A
FECHA: 12 de abril de 2010
DIRECCIÓN: http://www.nacion.com/2010-04-13/Opinion/PaginaQuince/Opinion2332386.aspx
AUTOR: Víctor Valembois | Escritor

*