Billetes y monedas preservan el legado de la arquitectura tica |
• Exposición en los Museos del Banco Central. FUENTE: La Nación. Aldea Global, p. 22 A ¿Conoce usted el sitio en donde funcionó la primera sede de la Universidad de Santo Tomás? ¿Sabía usted que del edificio original de la Biblioteca Nacional solo queda la base de un muro? ¿Y que la fuente ubicada frente a la biblioteca Carlos Monge en la Universidad de Costa Rica fue colocada por primera vez en el parque Central en 1868? Además de servir como medio oficial de pago, los billetes y monedas son pequeños álbumes ambulantes que hacen circular, de mano en mano, retazos de nuestra historia y arquitectura. Desde la segunda mitad del siglo XIX hasta nuestros días, varios edificios como sedes de instituciones gubernamentales, iglesias, bancos y centros educativos han desfilado por billetes y monedas de circulación nacional. La exposición A + N: Arquitectura en la Numismática que se exhibe en los Museos del Banco Central reúne 43 objetos numismáticos –entre billetes, monedas y medallas– que han circulado desde 1860 hasta la actualidad y en los que sobresalen edificios de estilos arquitectónicos diversos: colonial, neoclásico, victorianos, historicista, modernista y ecléctico. “Tradicionalmente, el diseño de los billetes de Costa Rica ha sido rico en imágenes y colores. La arquitectura es una forma de materializar en edificios y monumentos valores que son muy abstractos como la educación, el progreso, la cultura o la solidez económica. Y el tema arquitectónico ha tenido una fuerte presencia en nuestros billetes y en algunas monedas”, explicó el curador de Numismática de los Museos del Banco Central, Manuel Chacón. Testigos de papel. Gran parte de las construcciones representadas en estos billetes, son edificios institucionales que encierran en sí mismos una gran carga simbólica. “La identidad y el desarrollo de una nación están asociadas a sus instituciones. Estos billetes inmortalizan las imágenes de edificios que son la casa de instituciones fundamentales en la vida política y económica de Costa Rica como el Palacio Nacional (antigua sede del Congreso), la Comandancia de Plaza de San José, la Corte Suprema de Justicia, el Ministerio de Relaciones Exteriores (Casa Amarilla) y el Instituto Nacional de Seguros”, explicó Chacón. En algunos casos, las imágenes en los billetes y alguna fotografía antigua son lo único que queda de estos edificios. “El Palacio Nacional estuvo donde ahora queda la sede del Banco Central en el centro de San José y del antiguo edificio de la Biblioteca Nacional solo queda como vestigio un fragmento de la base del muro. Lo que hay ahí ahora es un parqueo”, declaró el experto. La Costa Rica de finales del siglo XIX y principios del XX dio un impulso sin precedentes a la educación y el desarrollo cultural, y no es de extrañar que una de las imágenes más representadas sea la del Teatro Nacional. “Hay algunas curiosidades que algunas personas desconocen. Por ejemplo, la fuente de bronce que hoy está frente a la biblioteca Carlos Monge Alfaro, en la sede principal de la Universidad de Costa Rica, se colocó en el parque Central en 1868, para inaugurar la construcción de la cañería en San José”, comentó el numismático. Los templos católicos también acaparan las caras de los billetes, por ejemplo la iglesia de Orosi (Cartago) y la de la Inmaculada Concepción (Heredia), ambas de arquitectura colonial. Las muestra se puede visitar de lunes a domingo de 9:15 a. m. a 5 p. m. en los Museos del Banco Central (bajos de la plaza de la Cultura). La entrada general cuesta ¢1.500. *
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